Vínculos afectivos

Los seres humanos nacemos indefensos e incompletos. Es decir, ningún niño al nacer puede sobrevivir sin los cuidados de una persona que lo proteja. En general, es la familia la que cumple esa función y dentro de ésta, es esperable que sean la madre y el padre quienes cumplan la función de cuidadores principales

Bowlby (1999), en su Teoría del Apego considera que es la protección lo que une al niño con su madre. Quien brinda protección es la persona que se transforma en figura de apego. Se establece de esta forma un vínculo de apego con la persona que brinda los cuidados y a quien el niño identifica claramente. Hay tres tipos de apego: seguro, ambivalente y ansioso. El apego seguro es el que permite que un niño pueda salir y explorar, porque sabe que puede volver y que va a ser recibido y escuchado por su figura de apego. El apego ambivalente se desarrolla cuando la figura que brinda cuidados responde a veces si y a veces no a los requerimientos del niño, por lo que éste no sabe si va a estar disponible o no. El apego ansioso se establece cuando la figura de cuidado no está disponible nunca, por lo que en determinado momento se deja de buscar la protección de esta figura para evitar la frustración de no recibirla.

Imagen

Deja un comentario